A Dios le gusta que lo adoremos con todo, y este todo implica, además de nuestro corazón, como ya lo habíamos visto, con nuestras piernas, nuestros pies y sobretodo nuestro rostro. En nuestra cara se ve si somos o no adoradores.
La danza nos ayuda a alabar a Dios con el entendimiento, ya que muchas veces cuando cantamos no sabemos bien que decimos, pero cuando queremos decirlo con las manos, necesitamos en verdad captar lo que queremos representarle a la Iglesia.
La danza nos enfoca en la presencia de Dios. Cuando adoramos a Dios en espíritu y en verdad su poder se manifiesta de manera especial. Esto es en sí la Gloria Shekinah.
Lee Éxodo 24: 15-18
¿En qué parte de los versículos ves la Gloria Shekinah?
¿Para tí qué representaría la nube que cubrió el monte Sinaí por 6 días, antes de pedirle a Moisés que se acercara a ella?
La danza es un arma de guerra espiritual. Cuando alabamos a Dios con danza estamos haciendo guerra espiritual; de manera que cuando danzamos guerreando estamos derribando barreras, fortalezas, liberando almas y quebrantando corazones.
Lee Salmo 144: 1-2
¿Qué partes del cuerpo que usamos en el ministerio así mismo usamos en la batalla de acuerdo a esto?¿Por qué crees que esto es importante?
¿Qué cualidades importantes debemos recordar que Dios representa para nosotros?
¿Cómo las aplicarías al ministerio y a tu vida diaria?
Por favor lleven ropa cómoda. Bendiciones y los quiero mucho!
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