Adoración es...

Adoración es el “acto mediante el cual se expresa reverencia, respeto, honor, amor y obediencia a Dios” (Diccionario bíblico). La palabra shachah expresa esta actitud y está directamente relacionada con postrarse, arrodillarse o inclinarse. Para que exista la adoración es necesaria una DISPOSICIÓN DEL CORAZÓN que reconoce en el objeto de adoración su carácter de soberano señor y dueño. En el Antiguo testamento se creaban lugares santísimos para hacer esto:
1. Lee Génesis 12: 7-8
Abram hace por cada versículo un altar o templo. ¿Qué nos dice esto de la actitud de Abram respecto a Dios?

¿Por qué hizo dos altares? (pista: ¿qué es un altar?)

Nosotros podemos adorar en público o en privado, en medio del peor problema o en medio del mejor día de nuestras vidas. Por extensión, acciones como la danza se toman como formas de adoración.
Es importante que entendamos que sólo a Jehová se le puede adorar :
2. Lee 2 Reyes 17: 35-36
¿Por qué Dios es tan tajante sobre a quién debemos adorar?

Existen tres puntos requisitos para una adoración agradable a Dios:
1. El temor de Dios: Lee salmo 5: 7- Los judíos adoran hacia un lugar, se hincan y ponen sus rostros en el suelo, adorando hacia un lado. Antes tenían un protocolo infinito para adorar a Dios, sin embargo, David expresa su agradecimiento a Dios por permitirle a hincarse rápidamente hacia un tabernáculo. Mira las palabras que usa, ¿Cómo le expresarías tu gratitud a Dios por permitirte hincarte y adorarle, entrar en su presencia, sin necesidad de moverte hacia algún lugar?
2. Hacerlo en santidad: Lee salmo 29: 1-2. Uno pensaría que estos versículos se escriben en un momento de felicidad y llenura, sin embargo, David lo escribe en medio de una batalla, y por medio de éste salmo incita a sus soldados a alabar y exaltar a Dios, recordando que ellos están apartados para Dios (en santidad hermosa). ¿Qué tanto adoras a Dios en medio de tus batallas?
3. Hacerlo con cántico alegre y alabanza: lee salmo 66: 4 y 2 de Crónicas 7: 3. El último versículo es la respuesta de Dios a las oraciones de Salomón. El primero es una invocación a adorar a Dios con todas las ganas, todos unidos. Si tienes temor de Dios y Él te apartó para su reino, pero lo adoras con desánimo…es como si hicieras nada. ¿Cuál es tu actitud cuando lo alabas en la iglesia, estés o no arriba?¿cuál es tu rostro cuando lo adoras mientras estás en tu casa, mientras lo exaltas en tu vida diaria?
Quiero que recuerden que si están aquí no es porque ustedes lo quieren, sino porque Dios así lo planeó para sus vidas, ÉL LOS ESCOGIO, no al revés.
En verdad no podemos seguir adorando mediocremente, la adoración tiene que ser nuestro estilo de vida, tiene que ser algo que hagamos estando o no danzando. La adoración no es parte de la danza más bien la danza es sólo una modalidad de adoración, una modalidad muy padre, muy agraciada y agradable. Sin embargo, la verdadera adoración es nuestra vida, somos nosotros, es cómo gritamos que Jesús está en nuestro corazón, que Dios es grande y misericordioso, constantemente, estemos o no danzando!!